diumenge, 13 d’abril del 2008

Carta del desaparecido...

Querida ........,
Hace muchas tardes que no te escribo. Siendo sinceros, hace muchas tardes que no escribo nada. Me vuelve loco no saber que escribirte. Me vuelve loco la duda de creer que sólo escribo monólogos, y aunque te hablo a ti, la duda de si me lees, de si me oyes, de si me sientes, me atormenta un poco. Aunque bien pensado, me encanta esta locura. Me gusta mucho estar a tu lado, sólo tu compañía me cura todas las penas del día. Me llamarás cursi, pero me encanta verme reflejado en la claridad de tus ojos. Supongo que es porque me gusta como soy cuando estoy a tu lado. Cambiando un poco de tema, marco el pasar de los días laborales (¿o laborables?) en el calendario, como los presos. Pasó el invierno, y me doy cuenta de las fuerzas que le da a uno un poco de solecito. Algunas noches sonrío al ver cerrar el bar de mi calle que vi abrir esa misma mañana. Estamos ya en abril, mes republicano, mes de primavera. Que rápido ha pasado este año, ¿verdad? Aunque el estrés se apodera de mí por momentos, siempre encuentro algún pequeño hueco por el que escapar de él, leyendo alguna poesía que desconozca, viendo una película antigua, paseando por el barrio de toda la vida descubriendo cosas nuevas o simplemente tomando una caña en un bar "de viejos". Momentos de reflexión relajados, de recuerdos amables, de encuentros con lo perdido y, porque no decirlo, de alegría y felicidad. Y no te daré más la brasa, que con el tiempo que he necesitado para escribir estas cuatro líneas, ya nos podemos dar por satisfechos creo.
Un fuerte abrazo de tu amigo fiel,